Aunque conserva la torre románica del siglo XII, la iglesia es gótica de una sola nave con capillas laterales.
El presbiterio y el retablo del altar mayor, obra destacada del Renacimiento español, fueron costeados por el doctor García Hernández Carrascón, cuyo sepulcro de alabastro policromado se halla en la parte izquierda.
El retablo, plateresco del siglo XVI, es obra de Pedro de Aponte, pintor manierista de la corte de Fernando El Católico.



